miércoles, 28 de agosto de 2013

"Jesús, ¿a quién iremos?"

: Juan 6:66-69 A partir de entonces muchos de sus discípulos dejaron de seguirlo, y ya no andaban con él. Entonces, Jesús dijo a los doce: "¿También ustedes quieren irse?" Simón Pedro le respondió: "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído, y sabemos, que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente." En la vida hay muchas cosas que son difíciles de creer. Pero que sean difíciles de creer no siempre quiere decir que no sean ciertas. ¿Verdad?

domingo, 4 de agosto de 2013

Corina

 Lectura: 1 Pedro 4:7-11 Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones. —1 Pedro 4:9 El invierno pasado, estábamos ayudando a acomodar cajas con materiales en un evento de Nuestro Pan Diario, cuando Corina nos saludó. Era a mediados de la mañana, y ella estaba segura de que debíamos tener hambre y sed. Le dije que estábamos «bien», pero ella respondió: «Yo sé que están bien, pero necesitan comer algo».
Pocos minutos después, regresó con un poco de agua fresca y algo para comer.

 Durante los dos días que estuvimos allí, Corina pasaba para ver si necesitábamos algo, nos traía comida y agua, y se llevaba la basura. En una ocasión, le agradecí, diciendo: «Corina, tienes el don de la hospitalidad, ¿no es así?». Ella bajó la vista y contestó: «No lo sé. Pero usted escribe los artículos devocionales y yo limpio. Y Dios es glorificado».

 El deseo de Corina es glorificar al Señor ayudando a la gente. Sin duda, tiene el don de hospitalidad, y lo ejercita bien. Dios ha dotado a cada uno de sus hijos de talentos y capacidades para que Él pueda servir a otros por nuestro intermedio. Puedes encontrar una lista de esos dones en Romanos 12:4-13, 1 Corintios 12:27-31, Efesios 4:7-12 y 1 Pedro 4:9-11. El Señor nos ha dado dones «para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén» (1 Pedro 4:11)

 —AMC Tú eres único; Dios te creó para que lo glorifiques como solamente tú puedes hacerlo.

lunes, 29 de julio de 2013

La sangre de Cristo pagó el precio de nuestra liberación del pecado.

Génesis 50:15-21; Juan 8:31-36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. —Juan 8:36 En su libro Throw Out Fifty Things [Deshazte de cincuenta cosas], Gail Blanke bosqueja cuatro «reglas del desapego» para ayudar a la gente a liberarse del abarrota-miento en su vida. La primera declara: «Si [tal cosa] te aplasta, te atasca o simplemente te hace sentir mal, tírala, regálala, véndela, suéltala, y sigue adelante». Pienso que esta regla del desapego también tiene una aplicación espiritual: no tenemos que seguir abrumados por los pecados del pasado.

Los hermanos de José lucharon contra esto. Años después de haber vendido a José como esclavo, recordaron su crueldad y tuvieron miedo de la venganza (Génesis 50:15). Entonces, enviaron un mensajero a hablar con su hermano para que le rogara que los perdonase (vv. 16-17). Lo hicieron a pesar de que José había actuado de manera bondadosa con ellos y les había transmitido tranquilidad (45:4-15). Muchos seguimos ligados a agravios cometidos en el pasado, a pesar de la misericordia y la bondad de aquellos a quienes tal vez perjudicamos. Sin embargo, la verdadera libertad llega cuando confesamos nuestro pecado a Dios.

El Señor nos perdona (1 Juan 1:9) y nos aleja de él (Salmo 103:12). Tal como afirma un versículo: ¡arroja nuestros pecados a lo profundo del mar! (Miqueas 7:19). Por esta razón, podemos traer a la mente que el Hijo nos ha libertado y que, entonces, somos verdaderamente libres (Juan 8:36). —

“Sin miedo al mañana”



Así, pues, justificados por la fe tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien tenemos también, por la fe, acceso a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos regocijamos en la esperanza de la gloria de Dios.

Y no sólo esto, sino que también nos regocijamos en los sufrimientos, porque sabemos que los sufrimientos producen resistencia, la resistencia produce un carácter aprobado, y el carácter aprobado produce esperanza. Romanos 5:1-4 Alguien dijo una vez: "El latino no le tiene miedo al fin del mundo, pero sí le tiene miedo al mañana". Tal miedo lleva a muchos a la desesperación, pues no esperan nada después del fin del mundo. Y tú, ¿le tienes miedo al mañana o al fin del mundo? Si así es, te invitamos a que, en vez de temer, busques al Señor que ha conquistado el temor, la muerte, y el futuro.

 Búscalo en su Palabra, donde encontrarás la esperanza que él nos da a través de Jesucristo, quien no sólo siempre está cerca de nosotros, sino que quiere ser encontrado para perdonar nuestros errores, calmar nuestros miedos, y fortalecer nuestra fe.

"Nuestro amigo fiel"



Invócame en el día de la angustia; yo te libraré, y tú me honrarás. Salmo 50:15 ¿Tienes muchos amigos? La sabiduría popular dice que en los momentos difíciles es cuando conocemos a las personas y descubrimos con quién podemos realmente contar. Y a Dios, ¿le tienes en cuenta?

 Dios le dice a su pueblo:"Invócame en el día de la angustia; yo te libraré, y tú me honrarás" (Salmo 50:15). Aun cuando tú no se lo has pedido, e incluso sin que te hayas dado cuenta, Dios te ha librado de muchos peligros ¡Dios es el amigo más fiel que tenemos!

¿Tienes algún amigo que está dispuesto a dar su vida por ti? Claro que sí: ¡Jesucristo! Él dice "Nadie tiene mayor amor que éste, que es el poner su vida por sus amigos"(Juan 15:13). Confía en Jesucristo. Él es tu amigo fiel. ¿Acaso no lo demostró al morir por ti en la cruz?

No pierdas la compasión...



 Una buena amiga mía llamada Cristina tiene un don sorprendente, creo que mucha gente se olvida que lo tienen: el don de la compasión. ¿Por qué lo llamo un don? Porque ella se lo da a otros. Verán, Cristina alberga gatitos sin hogar. Ella sale a rescatar gatitos en el bosque. Les cuida, se asegura de que estén saludables y les halla buenos hogares. Una gatita muy especial llegó recientemente a su vida. Su nombre es Savannah. Cuando Cristina halló a Savannah no estaba en buenas condiciones. Estaba sucia, temerosa y enferma.

Como con todos los nuevos gatitos, Cristina, les lleva a su casa, les limpia y les alimenta. Una vez que alcanzan las 2 libras, les lleva al veterinario en donde son examinados y vacunados. Recuerdo bien este día. Cristina había llamado con tristeza cuando descubrió que Savannah había resultado positiva con FIV. Es una enfermedad exclusiva para los felinos, similar al SIDA. No viéndose mejor que el día en que Cristina la halló, Savannah había dejado de comer y comenzó a perder mucho peso. Uno podía ver los huesos a través de su delgada piel. Finalmente dejó de caminar y comer del todo. Muchos considerarían esta una batalla perdida. Cristina invertía noches enteras cargando a Savannah, simplemente intentando hacerla sentir mejor. Todo el tiempo, Cristina misma se ponía peor. Ella lloraba, preocupada por Savannah.

jueves, 13 de junio de 2013

Vanidades

No olvidemos que Dios nos ha puesto en el camino de la vida, para ser canales de bendición a quienes nos rodean. 


Cuando la vanidad toca nuestro corazón comenzamos a mirar a los demás por debajo de nosotros y el que sube mucho pronto se puede caer. Es mejor estar al lado porque cuando tropezamos quién esta cerca nos tenderá la mano. 



 No os apartéis en pos de vanidades que no aprovechan ni libran, porque son vanidades. 1 Samuel 12:21



 No confíe el iluso en la vanidad, Porque ella será su recompensa. Job 15:31



Tiernamente

Mary

lunes, 10 de junio de 2013

"Cristo llena nuestro corazón"

 11 de Junio de 2013 Al de corazón sabio se le llama prudente; los labios amables aumentan el saber. Proverbios 16:21

 ¿De qué está lleno tu corazón? La Biblia dice que nuestra boca habla de aquello que está en nuestro corazón. Entonces, necesitamos preguntarnos: ¿Cómo hemos hablado, vivido, trabajado, estudiado? En otras palabras, ¿cómo nos hemos relacionado con las demás personas? Si Cristo vive en nuestro corazón, nuestra vida debe reflejar el amor con el cual él nos amó y nos salvó.


Un corazón saludable espiritualmente nos permite vivir felices y en paz con las personas, aun en los momentos más difíciles. ¿Será que el salvador Jesús está llenando nuestro corazón?


Tiernamente
Mary

Hoy... Seré LLamada Vencedora

Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce, sino aquel que lo recibe. Apocalipsis 2:17


 Esfuérzate, alma mía, por perseverar en la guerra santa, porque grande es el galardón de la victoria. Hoy comemos el pan que desciende del cielo que cae sobre nuestros reales; el pan del desierto, el pan del cielo, y que nunca falta para los que van caminando hacia Canaán.


 Pero en Jesucristo nos está reservado un nivel más elevado de vida espiritual, al mismo tiempo que un alimento apropiado que todavía no conoce nuestra experiencia. En el vaso de oro depositado en el arca, había escondida una porción del maná, que, a pesar de los siglos, no se corrompió. Nadie la vio jamás; estaba oculta en el Arca de la Alianza, en el Lugar Santísimo.


 De la misma manera, la más alta vida del creyente está escondida con Cristo en Dios. Pronto llegaremos a ella. Hechos vencedores por la gracia de nuestro Señor Jesús, comeremos de las viandas del Rey, y nos regalaremos con los manjares más delicados de su mesa. Nos alimentaremos de Jesús. Él es nuestro «maná escondido», además de haber sido nuestro maná en el desierto.


Él es todo en todos, cualquiera que sea nuestra situación. Nos fortalece en el combate, nos da la victoria y después será nuestro galardón. Hoy la Victoria está reservada. Esa Victoria fue conseguida en el Calvario.

Tiernamente
Mary

domingo, 2 de junio de 2013

Salmos 137


1 Junto a los ríos de Babilonia, Allí nos sentábamos, y aun llorábamos,
 Acordándonos de Sion.

 2 Sobre los sauces en medio de ella Colgamos nuestras arpas.

 3 Y los que nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos,
 Y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo:
 Cantadnos algunos de los cánticos de Sion.

 4 ¿Cómo cantaremos cántico de Jehová En tierra de extraños?

 5 Si me olvidare de ti, oh Jerusalén, Pierda mi diestra su destreza.

 6 Mi lengua se pegue a mi paladar, Si de ti no me acordare;
 Si no enalteciere a Jerusalén Como preferente asunto de mi alegría.

 7 Oh Jehová, recuerda contra los hijos de Edom el día de Jerusalén, 
Cuando decían: Arrasadla, arrasadla Hasta los cimientos.

 8 Hija de Babilonia la desolada, Bienaventurado el que te diere el pago
 De lo que tú nos hiciste.

 9 Dichoso el que tomare y estrellare tus niños Contra la peña.

sábado, 1 de junio de 2013

"Mejorar la vida"

 El espíritu de Dios el Señor está sobre mí. Sí, el Señor me ha ungido; me ha enviado a proclamar buenas noticias a los afligidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a anunciar libertad a los cautivos, y liberación a los prisioneros. Isaías 61:1

 Cada día, vemos que surgen nuevas tecnologías que apuntan a mejorar la vida del ser humano. Algunas funcionan, pero muchas otras fallan. A pesar del paso del tiempo, el Evangelio de Cristo sigue siendo lo más moderno y eficiente que se puede presentar a las personas.

No existe otro mensaje que nos prepare no sólo para la vida en la tierra, sino también para la eternidad. El Evangelio es la buena noticia de Dios que nos muestra el amor que él tuvo por el mundo al enviar a Jesucristo para morir en nuestro lugar y darnos así la vida eterna.

Tiernamente
Mary

Cristo merece seguidores a tiempo completo.

 Lectura: Juan 12:12-19; 19:14-16 … He aquí tu Rey viene, montado sobre un pollino de asna. —Juan 12:15

 ¡Qué rápido puede cambiar la opinión pública!

Cuando Jesús entró en Jerusalén para la fiesta de la Pascua, lo recibieron multitudes que querían que fuera su rey (Juan 12:13). Pero, cerca del final de semana, esa misma gente exigía que lo crucificaran (19:15).
Me incluyo entre esas multitudes inconstantes. Me encanta animar a un equipo que está ganando, pero pierdo interés cuando empieza a perder. Disfruto al participar en una actividad nueva y entusiasta, pero cuando el entusiasmo desaparece, quiero abandonar.

 Es un placer seguir a Jesús cuando obra lo imposible, pero me escabullo cuando Él espera que yo haga algo difícil. Es emocionante seguirlo cuando puedo hacerlo como parte de la multitud «aceptada». Es fácil confiar en Él cuando es más astuto que los inteligentes y más hábil que los poderosos (ver Mateo 12:10; 22:15-46). Pero cuando empieza a hablar del sufrimiento, del sacrificio y de la muerte, vacilo.

 Me gusta pensar que habría seguido a Jesús hasta la cruz, pero tengo mis dudas. Después de todo, si no hablo de Él en lugares donde estoy seguro, ¿qué me hace suponer que lo haré en medio de una multitud de opositores? Cuán agradecida estoy por la muerte de Jesús por los seguidores inconstantes, para que así podamos convertirnos en discípulos consagrados. —

Tiernamente
Mary

sábado, 25 de mayo de 2013

Es mejor atravesar la tormenta con Cristo que navegar tranquilos sin Él.





Lectura: Salmo 107:23-32 Porque habló, e hizo levantar un viento tempestuoso […]. Y los libra de sus aflicciones. —Salmo 107:25, 28


 Los antiguos habitantes de la nación de Axum (ubicada en las inmediaciones del Mar Rojo, en la actual Etiopía) descubrieron que los vientos tormentosos de la temporada monzónica podían aprovecharse para navegar velozmente con velas.

En vez de temer a los vientos huracanados y a las lluvias, aprendieron a capear la tormenta. El Salmo 107 describe maravillosamente la forma en que Dios permite que las tormentas se crucen en nuestro camino, para luego brindarnos ayuda para navegar en medio de ellas: «Porque habló, e hizo levantar un viento tempestuoso […].


Y los libra de sus aflicciones» (Salmo 107:25, 28). Confiar en Dios en tiempos de dificultad es un tema bíblico. Hebreos 11 menciona a muchos que utilizaron sus problemas como una oportunidad para ejercitar la fe y experimentar la gracia, la provisión y la liberación divinas: «… por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad» (vv. 33-34).


 Las circunstancias tormentosas son inevitables. Aunque nuestra primera reacción quizá sea huir del problema, en su lugar, podríamos pedirle a Dios que nos enseñe a confiar en Él para navegar en medio de la tormenta. —
Tiernamente
Mary

martes, 21 de mayo de 2013

¿Abandonada? Jamás

 … Yo nunca me olvidaré de ti. Isaías 49:13-16


He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida… —Isaías 49:15-16


 Hace años, mis padres, tuvieron la oportunidad de visitar el Museo Nacional Benjamín Vicuña Mackenna, (Santiago) mientras disfrutan del panorama, vieron que había un cochecito de bebé sin nadie cerca. Pensaron que los padres lo habían dejado allí y que estaban acarreando a su bebé en brazos, pero, cuando se acercaron, estaba el pequeño durmiendo. Mi padre pregunto a las personas que se encontraban allí ¿Dónde estarán los padres? … les habrá pasado algo?… Ellos, (mis padres) se quedaron allí un rato antes de llamar a un empleado del museo.


¡Nadie aparecía para reclamar al precioso niño! La última vez que lo vieron, estaban llevándolo en su cochecito a un lugar seguro.


 Esa experiencia me hizo pensar en cómo será sentirse abandonada.¿Cómo será un día despertar asustada y estar sola sin nadie a tu lado?.

 Es  una sensación tremenda que nadie se preocupe por uno; un sentimiento terriblemente doloroso.



 Pero aunque la gente nos abandone, me consuela que el amor y la presencia de Dios están asegurados. Él promete que nunca nos dejará (Deuteronomio 31:8), que estará con nosotros dondequiera que vayamos, «todos los días, hasta el fin del mundo» (Mateo 28:20). El Señor nunca dejará de cumplir lo que les prometió a sus hijos. Aunque los demás nos hayan abandonado, podemos confiar en su promesa de que nada «nos separará del amor de Cristo» (Romanos 8:35-39). La confianza en la presencia de Dios es nuestro consuelo.


 Tiernamente
Mary

¡Levántalo!

Cuando Colin Powell era un joven oficial de infantería, sirvió en Frankfurt, Alemania.


 Un día su pelotón fue asignado para custidiar un cañón atómico de 280 milímetros. Powell alertó a sus hombres, cargó su pistola calibre 45 y saltó dentro de su jeep. Después de un pequeño recorrido, se percató que ya no tenía su pistola 45. Sabiendo muy bien que la pérdida de un arma era considerada un asunto serio, llamó de mala gana por radio a su capitán Tom Miller.

 Cuando Powell regresó, el capitán Miller le dijo: "Tengo algo para usted", y le entregó a Powell su pistola. Le dijo: "Algunos niños del barrio la encontraron donde se le cayó de su cartuchera". Powell sintió un escalofrío. ¿La habían encontrado niños? "Sí"; continuó Miller, por suerte solamente dieron una vuelta antes de oír nosotros el tiro y quitarles la pistola. Miller concluyó: "Por el amor de Dios, hijo, no permitas que esto ocurra otra vez". Powell revisó más tarde su pistola y comprobó que no había sido disparada.

La había perdido dentro de su tienda de campaña. Miller había urdido esa historia para darle un susto. Powell concluyó su relato: "Su ejemplo de liderazgo inteligente no se perdió en mí. Nadie llegó jamás a la cima sin resbalar. Cuando alguien tropieza, no creo que hay que pisarlo fuerte. Mi filosofía es: Levántalo, sacúdele el polvo y ponlo nuevamente en carrera".

 El hombre que no se equivoca, generalmente no hace nada. Salmo 37:24 Cuando caiga, no quedará derribado, porque el Señor sostiene su mano.

 Fuente El libro devocionario de Dios para Hombres, editorial Unilit.

lunes, 20 de mayo de 2013

"¿Cómo es la vida eterna?"

¡Vida eterna en el cielo! Nuestro limitado vocabulario encuentra dificultad para traducir esta realidad. El ser humano no consigue expresar la grandiosidad de la vida que tenemos en el cielo. No hay posibilidades de comparación con cualquier cosa de este mundo.


No hay nada en nuestra realidad de seres imperfectos y pecadores que pueda ser comparado a la vida delante del trono de Dios. Gracias al amor del Padre, podemos estar seguros de que con él estaremos felices y alegres. Pero no como resultado de nuestro propio esfuerzo o sacrificio, sino gracias a la fe en Jesucristo.

Quien vive día a día esta fe, vivirá por la eternidad delante del trono del Señor.

 Pero como ya han sido liberados del pecado y hechos siervos de Dios, el provecho que obtienen es la santificación, cuya meta final es la vida eterna. Romanos 6:22

Tiernamente
Mary

domingo, 19 de mayo de 2013

SOY UN PUENTE LLAMADO AMISTAD



Los puentes son como ciertas personas: Su importancia se valora cuando ya no están, o cuando están rotos y no se les puede usar. Existe una cantidad impresionante de puentes:Cortos y largos, anchos y estrechos, seguros e inseguros, caros y económicos.
 Todos tienen sin embargo, algo en común: Sirven para unir dos orillas. Atravesándolos, uno siente que, de algún modo, lleva un mensaje al otro lado.


También las personas estamos llamadas a ser puentes, para facilitar el encuentro, para superar aflicciones, para estimular el perdón. Hacer de puente a veces cuesta, pero cuando da resultado, la gratificación es grande. Quiero ser para ti como un puente sobre el río. Del lado de acá está tu hoy..... Del lado de allá tu mañana. Entre los dos lados, el río de la vida, a veces sereno, a veces turbulento, a veces traicionero y a veces profundo y revuelto.




ES NECESARIO ATRAVESARLO.... No soy Dios ni pretendo jugar a ser Dios...Sólo Él puede llevarte con seguridad al otro lado....Pero yo quiero ser el puente que haga más fácil la travesía. Si crees que no es bueno pasar sólo, usa mis hombros. Si me balanceara, no tengas temor...Dios me ha colocado en tu camino para ayudarte a cruzar el río.... No dudes en utilizarme, y cuando llegues, déjame, si quieres. Si, me entiendes bien, déjame donde estoy. Otros han pasado por medio de mi, igual como tu pasaron.... Pero quiero que continúes tu marcha......




Soy tu puente para muchas travesías de la vida, pero aún tengo otro nombre...... SOY UN PUENTE LLAMADO AMISTAD..... "Se puente para dejar pasar siempre, sin retener nada".


Tiernamente

Mary

martes, 14 de mayo de 2013

Tiempo de Actuar


La mujer se rió cuando me contó de la vez que despertó a su esposo para decirle que estaba de parto y que tenía que ir al hospital. Él saltó de la cama, cayó de rodillas, y dijo: «Cariño, vamos a orar.» Ella le dijo que no era el momento de arrodillarse a orar. Era el momento de vestirse y salir para el hospital. ¡Era tiempo de actuar!


 Ese fue el tipo de mensaje que Dios le dio a Moisés cuando dijo de los israelitas: «¿Por qué clamas a mí?» (Éxodo 14:15). Poco antes, Faraón había permitido a los israelitas salir de Egipto, pero entonces cambió de parecer (vv.5-6). Queriendo traerlos de vuelta, él y su ejército los persiguieron (vv.7-9). Los israelitas se aterrorizaron cuando vieron que los egipcios se acercaban. Estaban atrapados en la costa del mar Rojo sin poder ir a ninguna parte. Pero Moisés aseguró a Israel que Dios los libraría.

Ese era el momento de actuar, no de clamar a Él. Era hora de pasar «por en medio del mar, sobre tierra seca» (v.16). Hay un tiempo adecuado para todo (Eclesiastés 3:1), incluyendo un tiempo de orar y un tiempo de actuar. Cuando vemos a alguien a quien le falta comida y ropa, es correcto suministrar lo que necesitan (Santiago 2:15-16). A veces necesitamos confiar en Dios y tomar medidas inmediatamente. -

Tiernamente
Mary

jueves, 2 de mayo de 2013

“Fe en la persona correcta”

Para que en Cristo Jesús la bendición de Abrahán alcanzara a los no judíos, a fin de que por la fe recibiéramos la promesa del Espíritu. Gálatas 3:14 Muchas de las promesas que las personas hacen son imposibles de ser cumplidas.

Un padre promete comprar un juguete a su hijo, pero luego no tiene dinero para hacerlo. El jefe promete mejorar las condiciones de trabajo a sus empleados, pero luego no lo hace. La novia promete amor eterno a su novio, pero luego ese amor es interrumpido. Alguien una vez dijo, irónicamente: "todo es eterno mientras dura." Una de las promesas eternas de Dios es la salvación a todo aquél que cree en su hijo Jesucristo.

Muchas personas no creen en esta promesa de Dios, y el no creer trae consecuencias. Dios es fiel; por lo tanto, quien no cree no obtiene lo que la promesa de Dios ofrece. Pero quien cree, recibe aquello que las promesas de Dios ofrecen. Si quieres poner tu fe en algo estable y de valor, ponla en las promesas de Dios. Ellas están registradas en la Biblia, la Palabra de Dios. Tu vida cambiará y tendrás algo de valor eterno.


Tiernamente
Mary Salinas

Obediencia y Reposo

En una expedición de caza, una familia se detuvo para almorzar. Los niños jugaban a la sombra de un árbol, distantes de sus padres y del resto de los adultos del grupo.

De repente, el padre de uno de ellos, pegó un salto y gritó a su hijo: "Échate al piso" y éste lo hizo inmediatamente. Los otros en el grupo se impactaron al saber que una serpiente venenosa se arrastraba por el árbol lista para atacar al niño. Si lo hubiese mordido, habría muerto.

Sólo el padre del infante vio la serpiente. Causó asombro la respuesta instantánea del chico ante la orden del padre. Este último explicó el amor permanente que disfrutaban y que cada vez era mayor, tomando como punto de partida la verdad que había en cada uno. El muchacho no vaciló ante la orden de su padre confió en él y respondió en consecuencia a ello. El padre también esperaba que ese fuera el proceder de su hijo. El reposo que ambos disfrutaron más tarde ese mismo día, fue evidencia del descanso perdurable que Dios tiene para cada uno de sus hijos a medida que aprendemos a confiar en Él.


 Dios quiere permanecer en nosotros, y anhela que permanezcamos en Él.

Esta permanencia se hace más fácil para unos que para otros. No siempre es posible saber lo qué Dios ha planeado para nuestras vidas, pero podemos asegurar que cualquier cosa que sea, Él está listo para sostenernos en esa situación y capacitarnos con lo necesario para soportar, mientras ahí Él nos quiera. La permanencia comienza con la confianza y concluye con absoluto descanso. Juan 15:4 "Permaneced en mí, y yo en vosotros".


Tiernamente
Mary Salinas